Buenas,
Antes cuando iba a las carreras, en la salida siempre escuchaba las mismas excusas:"Buff yo salí anoche", "No he entrenado nada", "Me liaron ayer"...
Todavía no he oído a nadie, ni creo que oiga en lo que me queda como competidora de powerlifting (que advierto que todavía me quedan muchos cartuchos por quemar y muchos kilos por levantar) excusas como estas. Es más he visto, y este finde de semana a sido un ejemplo más, gente retirarse del campeonato por dolores, falta de tiempo e incluso problemas personales. Esto lo digo porque sé que muchos que me léis no entendéis el deporte, no como concepto (que sé que es fácil, levantar pesos) sino como pasión deportiva. El powerlifitng no es plantarse delante de una barra y levantarla con toda la fuerza posible en competición, el powerlifting es cada entrenamiento, cada hora que pasas pensando en el próximo récord personal, las agujetas, las lesiones, la rabia de que no te salga algo, el no darte por vencido, el volver a intentarlo día tras día a pesar de que parece que ya no mejoras...Dicho esto paso a la crónica de mi copa de España.
5 horas de competición dan para mucho, quizás para demasiado, dan para estar a tope y querer hacer el récord del mundo (aunque querer no sea poder jejeje) y querer que se acabe todo ya, estar euforíca perdida y encafeinada, y marearte cada vez que cojas la barra y pensar que vas a echar la raba encima de los jueces. Y literalmente, fue lo que me pasó a mi.
Sobre las 12 hice mi primer intento en sentadilla. Pusimos un peso muy bajito (92,5kgs) en barra porque tengo una lucha psicológica con la sentadilla, así que lo importante era asegurar (el año pasado me descalificaron del junior por 2 nulos y un fallo en sentadilla), y volaron. Pero volaron tanto que me olvidé de que tenía que esperar a la señal de inicio por parte del juez (os juro que en mi cabeza la oí), pero como fueron tannnn bien (y encima ya era récord personal en competición) que pusimos los 97,5. Salí con muchísimas ganas, y en mi cabeza repetía una y otra vez... "María calma, no saques del soporte hasta que la tengas bien colocada, hay tiempo..." Y esta vez salieron, es más yo creo que ha sido la sentadilla más bonita pesada que he hecho en mi vida y oficialmente es el movimiento del que estoy más orgullosa de la competición, y eso que fuí de mi categoría la que menos movió en sentadilla.
El tercer intento lo fallé con 102,5, una pena porque los muevo perfectamente pero.... me desinflé y se me fue la barra hacia delante...podría haberlos luchado pero no quise hacerme daño, todavía quedaban banca y peso muerto e hiciese lo que hiciese no tenía posibilidad de podium.
Lo siguiente fue el press de banca. Mi amada y querida banca, mi movimiento favorito y también el que mejor se me da. No iba muy contenta yo con el último mes de preparación, ya que lo máximo que había sacado en la preparación con material de competición eran 76 kilos lo cual se queda muy lejos de los 80 que he llegado a sacar. Pero aún así estaba dispuesta a disfrutar de lo que más me gusta. Me lo notaba hasta en la área de calentamiento, me apetecía salir y darlo todo. Primer intento con 72,5 kilos genial, 75 en el segundo más luchados... y en el tercero se me torció todo. Fue sacar del rack los 77,5 y marearme entera, no luché ni un poquito, me encontraba fatal...
La realidad es la siguiente, en una competición entre la cafeína y la adrenalina de competir que se genera de manera natural, el azúcar en sangre se dispara. ¿Qué pasa? Pues cuando tengo una hiperglucemia de ese calibre y tan mantenida en el tiempo, me siento fatal, y al ser por nervios no sirve de nada que me pinche (lo he intentado). Normalmente solo me da dolor de cabeza y mal humor, pero como casi ya llevaba cuatro horas, me empezaron a entrar arcadas. Así que después de la banca y para el peso muerto se me complicó todo un poco.
Me puse a calentar para el muerto, cada vez que levantaba la barra del suelo lo veía todo negro y me mareaba. Lo intenté todo, me intenté autoconvencer de que era una llorona y no era para tanto, de que ya no quedaba nada, de que en realidad lo único que me pasaba es que ya estaba cansada... Llegué a decirle a Rodrigo que si en el segundo intento iba muy jodida y lo hacía válido dejábamos el tercero pasar... Al final entre él y el apoyo de todas mis competidoras (si señores porque esto es lo que mola de este deporte, la gente que lo forma) bloquée malamente un 135 kilos en el primer levantamiento, fallé un 140 en el segundo y al tercero los logré medio bloquear, igualando así mi máximo en competición (pero con técnica sumo en vez de convencional).
Y se acabó, las otras veces he llorado de alegría al terminar una competición, esta vez lloré de alivio. Salí de la competición llorando y buscando un cubo de basura, porque lo único que me apetecía en ese momento era vomitar. En ese momento no sabía si sentirme orgullosa o frustrada, pero aliviada estaba segura.
Y entonces una vez pasada la tormenta y con los niveles de azúcar retornando (sólitos sin necesidad de insulina) a la calma, volví a disfutar. Animé con todas mis fuerzas el récord en muerto, me abracé a mis competidoras, disfruté de las fotos, los premios y los besos.
En ese momento fui muy feliz, estas son mis chicas, las que luchan día a día como yo, las que plantan cara a la barra, las que rompen los moldes, las que se apoyan las unas a las otras. Nunca nos habíamos juntado tantas powerlifters españolas juntas tan fuertes (recalco esto porque se rompieron muchos récords este domingo) y aquello fue una fiesta. En ese momento no importó quedar la cuarta o haberlo pasado tan mal en el muerto, en ese momento lo único que importó fue ellas, mi equipo, mi coach y mi deporte.
Por último, dar las gracias. Dar las gracias a todo el que me haya cruzado este finde, a todos los que hacen posible que me guste tanto lo que hago. A los que me soportan sin entender mi locura. Agradecer en especial a mi coach, Rodrigo por estar al pie del cañón con la preparación. A mi equipo Berserkers por hacerme sentir tan arropada este finde, y con ello incluyo a todos los que aunque no esten asociados como parte del equipo, es como si lo fueran. A todas las chicas que compitieron este finde, en especial a mi compañeras de categoría -63kgs que me van a hacer trabajar extra porque están muy fuertes las jodías. A los organizadores de Alharín de la Torre. Y por último a todos los que me seguís por rrss y pensáis un poquito en mi, MUCHAS GRACIAS!!!!
Hasta la siguiente y...FELICES AGUJETAS!!!
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