Estoy ya de los nervios, solo quedan tres semanas para la maratón y estoy que no quepo en mí misma. Hace dos meses escribía una entrada de lo que estaba aprendiendo y hoy toca hablar de como van las cosas y de las locuras que estoy haciendo.
Lo primero las cosas que van bien. Soy una amateur en esto de preparar un maratón, y si a esto le sumas que lo estoy haciendo totalmente sola pues alá es un continuo ensayo y error.
- He conseguido controlar a mi estómago. Desenmascaré al culpable de mis sprints post tirada larga al baño más cercano. El caco era el desayuno y en especial el café, pero ya consigo hacer los 25 kms sin accidentes. Hay quien pensará que hacer tantos kms sin desayuno es una locura, me lo dices hace un año y te doy la razón, pero hay que tener en cuenta en mi caso varios factores. No soy una keniata sin un miligramo de grasa, tengo unas reservas modo oso polar que me permitirían hibernar perfectamente, así que no me siento floja después de tres horas sin parar. Además la noche anterior me pongo a carbohidratos como si no hubiera mañana y a partir del km 9 voy tirando de gominolas con cafeína que me dan la energía que necesito. A esto hay que sumar que no voy a velocidad de Ave.
- Se me ha curado el tobillo. Parece que cuando más quiere uno algo más posibilidades de lesionarse tiene. Y así me ha ocurrido a mí. La media de la latina en febrero la acabé cojeando y con la moral por los suelos, después de dos semanas de parón (ojo sólo y exclusivamente de correr y saltar, nadé como si no hubiese mañana, y eso que me aburre, y saqué algunas marquitas de powerlifting) y una de vuelta a la rutina volví a estar onfire. Podría pensar que mala suerte, pero mentalmente me ayudó mucho (me estaba saturando) y encima me vinieron genial las visitas al fisio.
- La diabetes encantada. A pesar de alguna hipo nocturna por entreno intenso por la noche, no me dan bajadas mientras corro y esto era uno de mis peores miedos. Incluso parece que no soy diabética cuando corro, cosa que no me esperaba, porque necesito los mismo geles que un corredor sin la enfermedad.
- Mi cabeza bien gracias. Voy a ser muy sincera en este punto. Después de cuatro semanas entrenando me empecé a rallar por todo. Cuando pasas contigo misma tantas horas y sin hablar... (buff el no hablar es muy duro) empecé a darle vueltas a todo y volverme loca además de replantearme lo que estaba haciendo (llegué a tener una crisis de ansiedad en la que me paré a llorar en medio de la calle). Pero tras lesionarme y poner las cosas en su sitio, la maratón la voy a acabar porque yo quiero y me gusta, no para demostrarle nada a nadie. Tengo las pilas cargadas, por lo menos hasta el 23 de abril.
- Voy bien de tiempo: No quería que me pillase el toro y eso me hizo ser ultraprevisora y empezar el entreno cuatro meses antes. Eso me ha dado margen de error para lesionarme e incluso fallar algún entreno de tirada larga (cosa que no he hecho todavía, no he fallado a mi cita de los domingos de tirada larga, aunque haya tenido que acortar por molestias, ni a las series de los martes ni a las tiradas de los jueves). Seguramente la mayoría de entrenos para maratón sean de 2 o tres meses sobre todo teniendo en cuenta que el año pasado corrí 5 medias maratones, osea tengo fondo. Pero oye yo voy con la calma.
- No hay manera de no rozarme. Da igual cuanta vaselina me unte en la zona del sujetador que me roza una y otra vez. Llevo uno de nike sin costuras que en las tiradas largas no me da problemas pero en cuanto me meto en carrera ... rozaduras, y escuecen muchísimo hasta el punto de hacerme parar. Si alguien tiene solución... ¡la necesito YA! Ayer hice la media de la villa de Madrid y no puedo mover los brazos sin ver las estrellas.
- Estoy un poquito saturada. Os voy a ser sinceros... hasta las narices de madrugar los domingos y pasarme cansada todo el día. Los domingos es único día que puedo dedicar tres horas seguidas a correr y ya no es solo levantarse, sino acostarse pronto, vigilar lo que comes, pasarse agotada la tarde del domingo...
- Echo de menos mis marcas en sentadilla. Hola kms ... adiós fuerza. He tenido (obviamente) que bajar el volumen en sentadilla y eso me ha hecho empeorar muchísimo mis marcas, me siento flojita...☹, y no me mola ni un pelo.
- Mi madre sigue pensando que me voy a morir. Ayer sin ir más lejos me dijo que sería muy feliz si le dijese que no la iba a correr. Que si genéticamente no estoy preparada, que si es antinatural... Así que en la meta no estarán mis padres para animarme, pero mis hermanos sí y eso suma.
A por todas esta primera semana de Abril y ya sabéis....
¡FELICES AGUJETAS!
No hay comentarios:
Publicar un comentario