Se acaba un año 2017 FLIPANTE. Este año ha superado todas mis espectativas en cuanto a lo que deporte se refiere y no podría estar más contenta.
El año empezó horrorosamente mal, me quede encerrada fuera de casa en año nuevo porque me robaron el bolso (maravillas de estar emancipada), así que de ahí la cosa solo podía ir a mejor.
El primer reto estaba claro, a finales de abril iba a correr mi primera maratón, 42 kms por las cuestas infernales de Madrid a conquistar con un objetivo muy claro demostrar que "CON DIABETES SE PUEDE".
Así que sin hacer caso a los comentarios de la gente, unos me tachaban de loca y la mayoría no lo entendía. Escribí mi primera planificación en papel para lograr el objetivo, iba a correr cuatro días a la semana con una tirada larga (nunca pasé de los 25 kms en entreno), series, una tirada más corta y otra para soltar piernas, todo esto acompañado de ejercicicios de fuerza pero con menos peso .
Según se iba acercando la fecha y se iban reduciendo los entrenos con peso me empecé a dar cuenta de una cosa. Me gusta correr pero la preparación estaba empezando a ser un poco tortura, echaba de menos tocar pesos altos en la barra. Como lo único que podía entrenar era banca y dominadas las últimas semanas me dediqué a eso y así es como llegue a la maratón con una idea clara en la cabeza. Yo tenía que competir en powerlifting.
Cruce la meta, lloré, me emocioné, me sentí la **** ama y me preparé para mi nuevo reto.
Yo que siempre había entrenado fuerza al tuntún y que había practicado crosstraining y entrenamientos funcionales iba a competir en powerlifting. Y mi yo de hace seis meses (nos situamos en mayo) que no tenía ni idea de cual era la diferencia entre frecuencia y volumen (conocimientos básicos para hacer entreno de fuerza) fue y le pidió ayuda al coach (aka mi novio, Rodrigo). Y así empecé en el powerlifting con una promesa al coach de que iba a cumplir su entrenamiento a rajatabla y eso quería decir de que nada de volverme loca y salir a correr antes de hacer sentadilla.
Y entonces ya perdí la cabeza totalmente, nos federé con un equipo (powerexplosive team) y convencí al coach de competir en mayo. Como no tenía ni idea de lo que hacía nos inscribí en un campeonato nacional (jejejeje) en vez de uno de iniciación. Que no véais la cara de estúpida que se me quedó cuando me dí cuenta dos semanas antes.
El desastre fue tal que Rodrigo no ha vuelto a competir (desde aquí os incito a convencerle) y yo me llevé unas ganas tremendas de resarcirme de un nulo con 130 kgs en peso muerto (luego resultó que había hecho récord con 122,5 pero vamos que tampoco tenía tanto mérito).
El objetivo era el campeonato junior en Cádiz y los entrenos de verano se centraron en eso. En junio tenía 60 kgs en sentadilla, 60 kgs en banca y 130 en muerto y a finales de octubre mis marcas eran 90 kgs en sentadilla,72,5 kgs en banca y 145 kgs en muerto.
Pero.... la vida no es tan bonita siempre como te la pintas en tu cabeza y.... me descalificaron en Cádiz lo cual hizo que me pasara un mes medio arrastrándome del cansancio para llegar en condiciones a la Copa de España en Talavera solo un mes más tarde... Mucho cansancio, muchos entrenos, mucha paciencia del coach y no lo voy a negar unos cuantos lloros de frustración. Pero lo conseguí ... No me subí al podium pero... tenía mi récord en banca.
Ha sido un año de emociones muy fuertes, de esfuerzos, de metas, de aprender de mi cuerpo (he perdido peso pero he ganado mucha masa muscular), de pocas lesiones (gracias a Dios sólamente un esguince de tobillo en febrero).
Ha sido una año de conocer a muchísima gente nueva, los chicos del DT1 team que me han enseñado tanto y apoyado tantísimo en el tema de la diabetes y el deporte. Toda la gente del mundo del powerlifting que he conocido, y en especial me quedo con todas las chicas levantadoras que me han hecho sentir que no estoy sola, que somos muchas locas en esto. Ha sido un año en el que he decidido que me quiero dedicar a este mundo, un año en el que he encontrado mi sitio y un año en el que mis inseguridades han dado pie a una MUJER FUERTE Y SEGURA DE SÍ MISMA CON LA QUE LA DIABETES NO VA A PODER NUNCA.
Por último agradecer a mis amigos por su paciencia en especial este año, a mi familia en especial a mi madre por los microinfartos que la he producido este año con mis retos, a todos los amigos del mundo del powerlifitng que he conocido este año y en especial al Coach por sumergirme en un mundo tan genial y del cual como de él me he enamorado.
Por último os dejo mis post favoritos de este año y gracias...¡¡¡1000000 MILLONES DE GRACIAS!!! por seguir leyéndome.
Si no puedes ganar aprende
Más fuerte que los nervios
Carta a mi compañera de vida
Soy maratoniana
Why so serious
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