miércoles, 20 de diciembre de 2017

Cuando tu entrenador es también tu novio

Buenas,
Antes de que empieces a leer esto advertirte que si por el título esperas que este post sea muy moñas, te equivocaste de sitio, al coach no le haría mucha gracia.



Está claro que para mejorar en un deporte, si quieres ser bueno y  no estancarte, hay que tener una planificación, escrita y muy pensada.
Y está todavía mucho más claro que si quieres que esta planificación sea efectiva y eficiente (que como me repitieron mil veces en la carrera no es lo mismo) hay que saber del tema. Y cuando digo saber del tema no me refiero a haber leído dos artículos de revista y haber visto tres vídeos de Youtube.
¿Qué pasa cuando eres una persona como yo? Que te apasiona el deporte, que has visto y has aprendido mucho muchísimo pero... te faltan conocimientos de fisiología o planificación. Pues que no te queda otra que contratar o confiar en alguien que conozcas, para que sea entrenador (¡ojo! que sea, ¡no que se haya autoproclamado!).

En mi caso mi entrenador es también mi novio, y eso tiene sus pros y sus contras y sus historias muyyyy divertidas. A parte de que los viaje se hacen con el gym ya buscado, no vaya a ser que nos saltemos la planificación.
Está claro que para que esto funcione hay que tener muy claro que aunque sea con la misma persona, entrenador y novio, son relaciones muy distintas o se deteriorará una de las relaciones.
Os dejo mis pros y mis contras, y que quede muy claro que yo no cambio de entrenador, ya que gracias a él llevo ya un récord en powerlifing habiendo hecho power sólo medio año.


  • Pros: Al pasar más tiempo juntos está mucho más atento a la progresión que un entrenador que igual sólo te ve una vez al mes.
  • Cons: Hay que aprender a saber que una bronca por no concentrarte, no hacer caso o no seguir la progresión, es eso, una bronca de tu entrenador, no una discusión en pareja.
  • Pros: Si estas cansado de entrenar y no te apetece hacer nada excepto quedarte en el sofá viendo series, lo va a entender perfectamente.
  • Cons: Si el/ella tiene un mal día en su entreno, es muy complicado que no te afecte a tu entrenamiento. En ese caso hay que ponerse los cascos y dejar que lidien solos con sus demonios, que tú ya tienes los tuyos (en mi caso la sentadilla).  
  • Pros: Las victorias son compartidas y saben el doble de mejor. Me acuerdo cuando debuté en mi primer campeonato de banca que Rodri estaba más nervioso que yo. Pero bueno las derrotas y los fallos también se comparten y la frustración aunque sea doble se lleva mejor.
  • Pros: Te conoce mejor que nadie, sabe que si un entreno no te sale bien porque te ha pasado algo en el trabajo, los estudios, familia... Es eso un mal entreno, no una falta de ganas de esforzarse.
  • Pros: Entiende que cambies horas de entrenar, no salgas, no puedas comer ciertas cosas...etc porque él seguramente tenga que hacer lo mismo.
En conclusión todo se resume a tener que multiplicar tu confianza en la otra persona por dos. Ya en una relación normal la confianza en sí  súper importarte pero si encima es tu entrenador se necesita mucha muchísima complicidad.
¡Feliz navidad y Felices agujetas!!!

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