lunes, 18 de abril de 2016

Crónica embarrada

Buenas de nuevo.
Escribo un día más tarde de correr en Villanueva de la Cañada la Farinato de 13 km, con muchas menos agujetas de las que esperaba tener y más enganchada que nunca (menos mal que la Spartan es en un mes). 
Aquí os dejo mi crónica del evento, prometo volver con consejos la semana que viene, pero es que me lo pasé también que tengo que contarlo.

  • 9:30. Llegamos a Villanueva de la Cañada, hay una niebla tremenda pero el hombre del tiempo dice que no va a llover y hará bien tiempo. Como buena loca que soy decido dejar la camiseta en la mochila y correr sólo con el top deportivo, por experiencia se que luego se me moja y me quedo fría.
  • 10:00. Visita obligada al baño (siempre me pasa lo mismo, van a acabar colocando un retrete portátil con mi nombre) y dorsales pegados (son calcamonías). Estoy nerviosísima y no puedo parar de bailar y saltar, me coloco en la salida con mi equipo.
  • 10:30. Esto empieza, nada más saltar el primer obstáculo me quedo encajada en el barro (arenas movedizas más bien) y no puedo avanzar, alrededor mía todo el mundo está igual y para rematar me da un ataque de risa y no hay manera de salir de la poza. Ya de barro hasta las orejas nos ponemos a correr, primeras subidas y bajadas, el suelo está resbaladizo pero para eso está la técnica de culo al suelo.
  • 11:00. Después de descubrir que las pruebas son iguales para hombres que para mujeres, peso y alturas ya no puedo estar más sucia. Después de pasar a pulso un par de obstáculos, meternos por un par de tuberías de alcantarillas (prefiero no escribir aquí las cosas tan asquerosas que pude ver flotar), seguimos todos intactos y haciendo bromas. Ni siquiera el km cargando con un saco de tierra de 25 kgs puede con nosotros y encima hace un solazo espectacular.
  • 11.30. Mi momento más complicado de la carrera llega. Me empiezo a sentir mareada y sé que me está bajando el azúcar, como voy cargada con una rueda bajo el ritmo y me tomo la glucosa. Gracias a Dios en mi equipo me conocen, saben que me pasa algo y esperan. Dejo la rueda y continuamos cuesta arriba y cuesta abajo, acarreamos cubos con piedras, nos arrastramos, saltamos más paredes de palés (igual saltamos en total 5), ya vamos por el km 5 y se nota en los brazos y en las piernas.
  • 12:00. Segundo avituallamiento!!! Nunca en mi vida me sentó y supo tan bien una naranja con tierra. Energías retomadas y ganas de seguir. Más cuerdas y paredes por delante (yo voy feliz porque de momento no he tenido que hacer ni un solo burpee). Me duele un montón el culo del cansancio y se nota al subir las cuestas pero con el ánimo de los organizadores y mi equipo se me olvida.
  • 12:30. Se empiezan a acercar las pruebas más duras y las más temidas. Consigo pasar todas las monkey bars aunque ayudándome de las piernas. Y llega una de las pruebas más curiosas, el arrastrarse por debajo de la alambrada electrocutada. Voy super lenta porque somos tantos que no se puede avanzar. Cuando ZASCÁ!! Calambrazo en el pie que me recorre entera!!!! No sé si reirme o llorar así que grito y suelto un par de tacos de la sorpresa.
  • 13:00. Cuando ya vemos la llegada todo se empieza a complicar. No sé si fueron 10 montañas-pozas a escalar y nadar. Yo que ya estaba seca!!! Para arriba, para abajo y nada, para arriba para abano y nada... menos mal que me encuentro con una amiga que me dá animos. Otra vez metros de alambrada en el barro y cuando salgo, me hundo en el barro. No hay manera de salir!!! Menos mal que aparece un chico de la nada y me desencajona porque yo no me puedo mover.
  • 13:30. La cuerda!! Antepenúltima prueba, está tan mojada y resbaladiza que no me puedo ni agarrar. Con tremenda pena (sé que puedo) me pongo a hacer burpees. Y llega el momento más sufrido de la carrera metros y metros de espino arrastrándonos y me da un tirón en la parte interna de la pierna, sólo puedo empujar con una pierna y voy treméndamente lenta. Me levantó viendo las estrellas y paso el último obstáculo con lágrimas en los ojos del dolor, pero veo a mi equipo esperándome para cruzar meta juntas y me vengo arriba.
  • 13: 42. Agarrados cruzamos la meta, saltando sobre el fuego, risas, abrazos y gritos. Nos lo hemos pasado genial, estamos todos sucios y todavía tenemos que pasar la última prueba (la de las duchas) pero lo hemos conseguido!!!!! Ya solo faltaban las cervezas.
Esta es mi crónica de la farinato 13km, agradecer a la organización la carreraza que se marcaron, una pena que fallaran en las duchas (me tuve que cambiar en la calle) y duchar en 2 minutos. 
Y agradecer a mi equipazo que me esperó en todo momento.
Hasta la semana que viene y FELICES AGUJETAS!!!!

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