Espectacular media maratón de la mujer + videoblog

Buenas, esta vez os escribo y subo el videoblog a la vez.

¿Por qué? Porque me apetece, porque es domingo por la tarde y estoy baldada en el sofá después de correr 21 km esta mañana la primera media maratón femenina en Madrid.
Ni el triluvio universal que ha caído, ni el hecho de que ayer me bajase la regla (aunque eso hace que ahora me duela hasta el alma), ni el ser diabética me han impedido cruzar la meta más rápido que nunca por quinta vez en una media maratón en el 2016.

Ha sido flipante,  había tan buen rollo que pasé de ponerme los dos cascos y corrí con solo uno.
Empezando por la feria de la corredora, en la que nos lo pasamos teta mi amiga Carol y yo (me han desaparecido los vídeos) hasta los churros con chocolate que me zampé después para entrar en calor, todo una maravilla. Aquí os dejo mi crónica de esta experiencia flipante y el videoblog:

• Sábado 22 en la feria de la mujer

Increíble tanto la organización, como las actividades y los puestos. No solo me llevé mi camiseta personalizada (no cabía rockingsneakers así que solo fue mi nombre), sino que comimos cereales, hicimos falso surf, un estudio de nutrición (depresión máxima por mi parte porque últimamente he cogido unos kilillos) y casi casi nos quedamos a bailar.

• Domingo 23 en la media más rápida de mi vida

Parecía que nos iba a perdonar el tiempo a las 7 de la mañana, ni hacía frío ni llovía.
Y nos respetó, hasta que dejó de hacerlo... Caída multiple en el km 7, justo en plaza de Castilla, cuando parecía que empezaba la cuesta abajo, una línea blanca mojada, un giro de 180º y litros de agua dejaron a muchas en el suelo.
Pero, yo tuve la suerte de a pesar de ser extremadamente patosa no caer (no caí en ningún momento) y disfrutar animando a todas las que seguían bajando, y flipar con lo rápido que iban las keniatas (os juro que son de otro mundo). Ánimos para seguir en el km 11 (me vinieron ultra bien) acompañados de la bebida isotónica.
Y se lió la de Noé, empezó a jarrear como nunca. Y me tocó en la cuesta más empinada. La mujer detrás de mi gritó: "Casi graniza", y yo literalmente cerré los ojos y subí la cuesta de Banco de España a Gran Vía a ciegas (de lo empinada que era y del agua que me estaba entrando en los ojos).

Corriendo por medio de ríos de agua bajo la mirada atenta de turistas refugiados en portales, en un momento dado agredecí y mucho mi obsesión por las carreras de obstáculos.
Ánimos de nuevo en Sol, estuve a punto de pedir una piragua y bajar Arenal en ella, yo no sabía ya donde estaban mis pies porque ni los notaba... pero me quedaban fuerzas para seguir a la altura de la Almudena a pesar de que se me cruzó de golpe un grupo de turistas.
En el km 17 resonaba en mi cabeza una y otra vez, ya solo quedan 4 y son cuesta abajo, así que a pesar de que me entró flato (siempre aparece en el momento menos adecuado), le apreté y vamos que si le apreté...
Fue llegar al km 20 y ver que iba muy por debajo de mi marca personal cuando entré en un momento de crisis (así soy de rara), me quedaba sólo un km y aunque lo hiciese andando (que es lo que me pedían las piernas) iba a superar mi marca, el cerebro es tan raro que casi casi me paro, encima la entrada me la habían prometido cuesta abajo y era cuesta arriba!!!!

Y llegué y como agradecí la fruta que me dieron en la meta, y fue sólo al ver a Rodrigo cuando rompí a llorar de la emoción. Mi reloj marcaba una hora y cincuenta y cuatro minutos, tres minutos por debajo de mi mejor marca en la media de Getafe de enero. Ni un dolor, ni una bajada de azúcar por la diabetes, ni una ampolla... Solo emoción de superarme, no sentía ni frío.

Es muy curioso porque cuando te superas pasas por fases mentales distintas, la primera incredulidad, la siguiente sentirte un crack (octava posición de mi categoría)  y la última... Agradecimiento. Agradecimiento a la organización que hizo una carrera flipante, con dos camisetas, medalla y pulsera de regalo, avituallamientos impolutos y facilidad a la hora de desplazarse (un aplauso por los voluntarios que aguantaron quietos bajo la lluvia). Agradecimiento a todas las personas que me empujan a seguir entrenando día a día, gracias a mi amiga Carol que me acompañó a la feria y especialmente gracias a Rodrigo que me animó a lo largo de la carrera y se mojó tanto como yo.

En definitiva una experiencia 10. si el cuerpo me lo permite seguro que repito el año que viene y animo a todas a unirse.

Por último os dejo el videoblog de esta semana, que es la crónica en imágenes. 

Buena semana y FELICES AGUJETAS (las cuales me están matando ahora mismo)!!!!!!