Estoy suuuuper contenta porque hoy espero llegar a los 10000 lectores lo cual significa... ¡¡¡¡Sorpresa!!!! Así que ya sabéis compartid el blog con el máximo número de gente posible para así lograrlo cuanto antes.
El post de hoy marca la mitad de mi preparación para la maratón de Madrid (arrrgggg que nervios, sólo o todavía, según se vea, me quedan 9 semanas para enfrentarme a un rompepiernas de 42 kms). Así que el post de hoy va sobre lo que he aprendido en estas 7 semanas de preparación que llevo.
Se que igual parezco hasta pesada con la preparación, y que hay gente que se hace un par al año (superhéroes desde mi punto de vista), pero os recuerdo...Soy un baby de 22 años (la media de edad en maratones es mucha más alta), soy diabética tipo 1 (lo cual añade un grado de dificultad), no pienso parar con mi entreno de fuerza (me encanta hacer crossfit y powerlifting, y a no ser que me vea mal no voy a parar), me la estoy preparando sola (no hay nadie que tire de mí) y ES MI PRIMERA VEZ!!!!
Así que aquí os dejo lo que he ido aprendiendo, de momento no me la he pegado muy fuerte de bruces... Menos mal!
- Hay que organizarse: El día de las tiradas largas es inamovible. Eso significa que sí te toca correr, o te acuestas pensando en ello o no te levantas. Lo bueno es que si te organizas y tienes un momento dedicado a ello puedes seguir haciendo todo (o casi todo).
- Pierdo peso a mi manera: Se me está quedando como diría mi madre cara huito, estoy afinándome pero de manera muyyy rara. Eso quiere decir que me he despedido de mis tetas (deberían estar hechas de músculo, no de grasa 😒😒) y se me están marcando los ángulos de la cara. Sin embargo en el resto del cuerpo parece que estoy más tocha. No es que esté más fuerte, sino que todo el músculo que hay debajo de mi querida grasilla está saliendo a la luz, conclusión se me están quedando unos brazos que parece que como te de una torta te mando a China sin pasaporte y mejor no hablamos de mis cuadriceps de acero....
- Tengo sed: En mi vida he comprado bebidas isotónicas, me parecía un gasto innecesario.Pues o bebo algo con sales a la vuelta de correr o me paso el resto del día con sed.
- Me da terror lesionarme: El hecho de imaginar no poder acabar los 42 kms por meter un tacón en una alcantarilla, que se me suba un gemelo o me caiga rodando por unas escaleras me da pánico. A esto le sumas que soy muy patosa y se multiplican mis miedos. Tirar tantos madrugones, kms y lavadoras de ropa sudada a la basura por un tropezón sería un disgusto gordo.
- Todo está cerca. Para el terror de mis amigos y conocidos se me han acortado las distancias, tras patearme tirada tras tirada todo Madrid, en mi cabeza 2 kms son 10 minutos (aunque sé que andando son 15) así que todo está "al lado", así que si quedáis conmigo acabaréis andando (a mi pobre novio lo tengo frito).
- Tengo un estómago para echarlo de comer a parte. Literalmente, da igual que cene pasta la noche anterior y que salga a correr en ayunas, que me pongo mala del estómago si corro más de 15 kms siempre. Estoy viendo que tendré que parar en la maratón (tampoco me preocupa demasiado, voy al baño y sigo) pero si alguien tiene una solución, porfiplease que me la dé, es un poco agobiante acabar siempre en el baño del Mcdonalds.
- No hecho de menos el alcohol. Sí lo he hecho y no me arrepiento, he dejado de beber, y no me refiero a las copas, sino a todo tipo de bebidas alcohólicas. Esto incluye las cervezas con los amigos y en las comidas. Sinceramente ha sido una decisión relacionada con ser diabética. El alcohol siempre me ha revolucionado los niveles de azúcar en sangre, y bastante factores externos le estoy metiendo ya a mi cuerpo con tantas horas de entrenos como para añadir otro, que además es accesorio. Así que chao pescao ( por lo menos hasta que acabe la maratón, luego revisaremos la opción, que me gustan mucho las cervezas).
- Soy una corredora llorona. Me ha dado por llorar, y lo más gracioso es que lloro de alegría. Todas las tiradas largas igual, pasado el km 10 hay un momento dado en el que me pongo a imaginar lo emocionante que va a ser cruzar meta, cumplir un sueño, superarme y... no falla se me escapa una lagrimilla. Así que en la meta tendrán que estar los bomberos no vaya a ser que ahogue a alguien.
- Si tienes un problema sale a la luz. Son muchas horas sola, pensando en tus cosas y se nota vaya si se nota. He tenido ya un plan de ralladas importantes, de esas de plantearme mi existencia completamente. Cuando tienes tanto tiempo para pensar te planteas muchas cosas, y si no estás bien en tu vida personal puedes fallar y no acabar. Tengo la suerte de que todavía no me he vuelto loca ni he vuelto loco a nadie (benditos amigos, novio y familia que me soportan) pero esto el año pasado con la presión de acabar la carrera, trabajar y entregar tfg no hubiera podido hacerlo.
- No estoy sola en ser una atleta diabética. Todavía no conozco ningún powerlifter diabético (mucho menos que sea chica 😝😝😝) pero corredores unos cuantos. Hacer deporte a esta intensidad es un mundo, pero hacerlo siendo diabética es un universo. Pero, he tenido la suerte de encontar el DT1TEAM, un equipo integrado por diabéticos tipo 1 y familiares, y ha sido una suerte. Es difícil amar tanto hacer algo y que tu propio cuerpo a veces te ponga la zancadilla (arrggg páncreas con defecto de fábrica), Gente mucho más crack que yo, con muchos más kms y marcazas en las piernas de la cual estoy aprendiendo mucho. Es un alivio saber que hay más gente que se enfrenta a lo mismo ( paradas obligadas por hipoglucemias, pinchazos, cambios de humor incomprensibles...) y que son capaces de llegar más lejos (ultramanes, ultramaratones, múltiples maratones...). Equipazo que me demuestra que #condiabetesepuede (este fin de semana correré mi primera media con la equipación y tengo ganazas).
A POR ESTA SEMANA Y FELICES AGUJETAS!!!!!
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