Ayer lo hice, después de cuatro meses de preparación, un esguince, muchos madrugones y muchas dudas... Puedo decirlo... SOY MARATONIANA!!!! Y encima no sólo eso, sino que soy maratoniana, diabética tipo 1 y no me estoy muriendo ahora mismo de agujetas!!!!
No sé si os acordaís de la primera vez que os enterastéis de cuantos kms eran una maratón... Pero yo sí, el día que descubrí que eran 42 kms pensé: mira que hay que estar mal de la cabeza para estar tanto tiempo corriendo. Después de haberla terminado pienso todo lo contrario, hay que estar muy bien de la cabeza para entrenar y correr una maratón y no volverse loco en el intento.
Tuve suerte y la noche anterior no tuve casi nervios lo cual me permitió descansar en condiciones, todos los nervios los pasé los días anteriores, entre que no llegaba mi camiseta y me dolían las piernas del fisio (creo que una de las mayores torturas de este mundo es ir al fisio). Así que la mañana de la maratón amanecí a mi hora, eufórica, y con ganas de tomarme una cerveza cuando acabase todo (si señores 4 meses sin probar una).
Llegamos a la meta y tuve la suerte de encontrarme con Sonia y Jorge del equipo. Curiosamente yo estaba calmadísima, imagino que la seguridad de haber cumplido con los entrenos y saber que los últimos 10 kms no los iba a hacer sola ayudaban. Pero Sonia no paraba y Jorge cuando logró encontrarnos no hacía más que temblar ... La verdad ya los vereís en el vídeo pero fueron momentos muy graciosos (al menos para mí).
Tardamos 15 min en llegar a la salida (mucha muchísima gente), lo cual para mí era un problema... Ya no podía seguir a un globo, encima para colmo de males se me olvidó encender el Garmin... Así que la carrera fue por sensaciones... Y no me fue mal porque seguí todo el rato el mismo ritmo... flojito pero sin pararme.
Los 7 primeros kms fueron cuesta arriba, es una recta que me conozo bastante bien, ya que la mayoría de carreras son por ahí, y se me hizo muy raro ir tan despacio... así que no paraba de decirme María cabeza... Cabeza que casi pierdo cuando al llegar al km 5, un maleducado me pegó un empujón y casi me tira al suelo... ARGGG!!!
En el km 10 estaba Rodrigo preparado con su cámara y Aquarius zero ... Hay momentos en la vida que las bebidas más asquerosas te saben a gloria bendita y este fue uno de ellos.
En el km 13 nos separamos de la Media Maratón y por fin!!! había espacio para correr!!!! Ese momento fue super emocionante pues ahí empezaba el recorrido que nunca había hecho antes... y obviamente cayó mi primera lagrimita mientras los de la media maratón nos aplaudían..
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Km 16... Rodrigo otra vez y comenzó otra cuesta... los que no vivís en Madrid no sabéis cuantas cuestas hay... es que no es ni medio normal... Encima me estaba notando rara...Así que me realicé el tercer control de glucemia... Con todo lo que incluía.. saca la máquina, pínchate en el dedo, saca sangre, métela en la tira reactiva...Me había pasado lo que en ningún entreno antes... Subida de glucemia, así que pinchazo con una unidad de humalog y a seguir... Todo esto sin parar de correr... Obviamente estas son habilidades que he tenido que entrenar... A ver si os vais a creer que se nace sabiendo pincharse sin parar de correr.
Empezaba entonces mi momento favorito de la carrera, el centro de Madrid... Callao, Sol, Calle Mayor, Palacio Real... Cuando vi a Rodrigo en Callao ya iba yo pensando creo que me hago pis... pero al beber aquarius empezaron otras dudas... ¿y yo ahora dónde hago pis?...La primera opción era esperarme a Casa de Campo pillar arbolito y hacer lo que le había visto a una chica antes, echarme el pantalón para un lado (sin bajármelo) y hacer pis... Pero ufff que vergüenza ¿no? Y encima eso era aguantar 6 kms... ¿Y si me empezaba a doler la vejiga? Al final entré corriendo a un baño de un bar en Calle Mayor y salí corriendo, muy majos los camareros.
Palacio Real km 20 ahí estaba mi amigo Esteban que me dijo que me veía muy bien y corrió unos metros conmigo... Y por fin calle Ferraz. Ahí es donde está mi colegio... La de veces que habré subido por esa calle y marcaba la media maratón... y de momento iba tan fresca... despacito eso sí, siempre a 6,11 (no que yo lo supiera en ese momento que no llevaba reloj ni globo), pero mi sensación era buena.
Media Maratón y muchos muchos plátanos por el suelo ... tan concentrada estaba yo en no resbalarme que no me dí cuenta de que mi amiga Marimar estaba allí, claro con lo patosa que soy temía pegármela. La pobre hasta corrió detrás mía y yo sin enterarme. Entonces pasé por mi colegio y otra vez me emocioné, y tanto, que empecé a gritarlo... Este es mi coleeee!!! Y efectivamente allí estaba una de mis compañeras de clase Andrea.
Bajada a Madrid río con doble visita de Rodrígo (el pobre se perdió e iba desesperado, hay vídeos del pobre grabándo su aburrimiento y desesperación) y primera cuesta dura a Pío, aquello no se acababa nunca... Larguísima y un calor... primera gominola el cuerpo... Entrada a la Casa de Campo que es donde me advirtieron que la cosa se ponía dura. Y tanto, no para mí que me conocía el tramo... pero alrededor mía la gente empezaba a parar ... el temido muro de los 30 Kms.
Menos mal que yo no sufrí el muro, pero vi a la gente alrededor mía parar e incluso desplomarse (había hasta un keniata de eso que van volados en la tienda del Samur) y yo tan pichi... Ya que el muro coincidía con mi zona favorita de Madrid para entrenar, me la he hecho miles de veces e iba despacito, como me había propuesto.
Agua otra vez y ánimos por parte de mi novio... Madre mía km 31 yo ya no me lo creía pero hay que ver el calor que hacía... empecé a coger las botellas de agua de dos en dos, una para beber y otra para echármela por encima.
Del Calderón a Piramides se me hizo la cosa eterna y tuve que bajar el ritmo... ya sólo quedaban cuestas arriba... Vale que eran 9 kms, pero de desnivel positivo. Menos mal que llego Carol en Pirámides y se puso a correr a mi lado... Porque aquello era una cuestas sin fin y encima todo el mundo se iba parando....
En mi vida he sentido tanto que se me descolgaba el culo, ¡como maldecí ser culona! Mi sensación era que se me estaba dando de sí y se me iba cayendo ... ¡Pero por fin Atocha!
Y me agobíé y vaya si me agobié... en Atocha la gente estaba muy junta y no hacían más que decir ya no queda nada... Fue ver a tanta gente, pensar que quedaban 5 kms y empezar a llorar pero claro... al llorar no me entraba el aire y me agobié muchísimo... pero Carol puso la cabeza y yo las piernas y seguimos sin parar en ningún momento.
4 kms más de cuestas infernales y llegamos, estábamos en el Retiro... Lo conseguí, tantos madrugones, tantos kms, tantas horas sola, y no podía parar de llorar... Lo había hecho a pesar de mi enfermedad, a pesar de plantearlo sola ... a pesar de mis solo 22 años.
¿Qué se siente cuando se cruza la línea de maratón? No podría describirlo, ¿felicidad? ¿la gloria? ¿ganas de abrazar a los que te apoyan? ¿ganas de gritar?.... No lo sé pero es muy especial y merece 100% la pena.
Muchas gracias a todos los que me seguís y me habeís apoyado, seguido en la aplicación, dado ánimos y leído. En los momentos en los que quise parar resonaban en mi cabeza todas vuestras frases: "hoy has venido a recoger la medalla","no dudo en tí", "estás preparadísima"...
¡¡¡Felices agujetas, yo las tengo y son muy dulces... y en breve tendréis el vídeo!!!!
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