Buenos días,
Hoy me he levantado con una pregunta en mente...¿Hasta dónde?
Me quedan 6 días para la maratón y tengo muchos miedos y entre ellos está no disfrutarla.
Recuerdo mi primera media maratón como si fuera ayer, la corrí con un amigo, el liante quería convencerme y yo cedí con la condición de no hacerla sola, y me lo pasé bomba.
Por aquel entonces llevaba un año corriendo y estaba cargada de ilusión. La recogida del dorsal, la preparación, los nervios precarrera, el cruzar meta... Tenía 19 años y fui de las más jóvenes en correrla y seguramente la única mujer diabética en acabarla. Desde entonces han caído 8 medias maratones y múltiples carreras de 10 km y 5.
Siempre igual, cargada de ilusión y sin sufrir demasiado.
Ni soy buena, ni tengo patrocinadores, ni un entrenador, ni físico de corredora... Lo hago porque me gusta y se ha convertido en mi motto personal. Práctico los deportes que práctico porque me gusta hacerlo. Ni busco el físico de Afrodita, ni las marcas para ir a las olimpiadas y aquí el punto más importante ... no voy a poner mi salud al límite.
Voy a ser sincera, cuando acabe la maratón (si la acabo) vendrá la pregunta de cuál es el siguiente reto... otra maratón, un ultra, maratón de obstáculos... NO!!! Lo siento, pero no ... No es que vaya a dejar de correr (alguna vez lo he dicho para mí correr es una medicina, me despeja la cabeza y me ayuda a sentir mejor) pero estoy muy harta. Cansada de mirar el reloj para contar kms, no poder salir a correr cuando me apetezca para no sobrecargar, de cambiar planes para poder cumplir el entreno, de madrugar los domingos, de las rozaduras... Necesito cambiar el chip y volver a correr porque me apetece en ese momento, parar y disfrutar de la Casa de Campo, quedarme dormida hasta las 11 un domingo...
Y es aquí donde pongo mis límites del deporte, un poquito antes de la salud. Mis límites en lo que puedo hacer están en lo que puedo conseguir disfrutando. Y eso no sólo se aplica al correr sino también al crossfit o al powerlifting.
Cuando yo levanto una barra disfruto del momento, el colocarse delante de ella, coger aire, posicionarte, tirar y conseguirlo. El momento de logro levantar ese peso me llena, el ver que muevo más de dos veces mi cuerpo y que lo he hecho yo y sólo yo me dispara las endorfinas (y ya si hay alguien flipando en colores con la mico de 1m60 ni te cuento). Y lo mismo cuando acabo un wod de crossfit resoplando y habiendo hecho todas las repeticiones.
Es por eso que en mi disfrute marco el LÍMITE. El día que calzarme unas zapatillas y sumar kms sea un suplicio lo dejaré. El día que no sienta ilusión al cruzar una meta lo dejaré. El día que levantar una barra me parezca una tortura lo dejaré.
Para mi el deporte es un ocio que forma parte de mi estilo de vida. No me da dinero, más bien me lo quita (paga de tu bolsillo inscripciones, ropa, geles, accesorios para entrenar...). Me encanta y me requetenca entrenar y conseguir objetivos y eso intento transmitir día a día. Sé que a veces tengo tantas ganas de transmitir lo alegría que me da el moverme que me paso 😉😉... y puedo resultar hasta pesada. Mis más sinceras disculpas a los que me me tienen que aguantar día a día.
Pero no voy a prepararme una prueba que aunque igual físicamente pueda lograr, no vaya a disfrutar, porque después de todo... LO HAGO PORQUE ME GUSTA!
El lunes os cuento si he sobrevivido a la distancia de Filipides.
¡FELIZ SEMANA Y..... FELICES AGUJETAS!!!!!!
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