Antes de empezar este post os advierto que si lo que estáis buscando en el post de esta semana es motivación ... yo que vosotros NO seguiría leyendo, porque igual conseguimos lo contrario.
Parece que todos los que nos dedicamos al deporte siempre estamos felices. ¡Nuevo récord conseguido! ¡¡¡Pódium en carrera!!! ¡¡¡No gané pero conocí al amor de mi vida!!!
¡¡MENTIRAS!! ¡¡TODO SON MENTIRAS!! (Bueno igual exagero un poco, pero no siempre es tan fácil).
Y porqué este desatino, ¿porqué hoy no escribo sobre la maravillosa sensación que es superarse día tras día?
Porque en el deporte como en la vida hay que ser realista, porque si esperamos que entrenar y mejorar sea Jauja...nos equivocamos y al primer golpe nos vamos a dar por vencidos.
No mola fallar, no gusta a nadie... Pero es necesario. No por el hecho de perder, lesionarse, darse por vencido o no llegar... NO, eso no es bonito ni se lo deseo a nadie. Sino por el hecho de aprender y mucho.
Cada derrota ayuda a valorar tu victoria, cada error ayuda a aprender a corregirlo, cada lesión es un aviso de tus puntos débiles y cómo mejorarlos. El proceso de levantarse es un camino en el cual aprendemos de nosotros mismos y conocemos a los que realmente están ahí para empujarnos hacía arriba.
¿Por qué escribo este post? Pues porque a veces abro las redes sociales y parece que soy la única a la que le cuestan las cosas, que trabajo demasiado para mejorar tan poco...
Hay tantas cuentas "fit" enseñando sus inventos con avena, que a veces me siento rara cuando con tristeza me tomo mis tortitas mientras lo que me realmente me apetecería es un croissant de mantequilla con jamón y queso. ¿De verdad soy la única incapaz de no levantarme todos los días bailando "un reguetón lento" y comerte una tortita de avena con esencia a brownie y parecer que te ha tocado la lotería?
No, a todos nos cuesta esta cosas y a veces sucumbimos a los problemas pero ya lo dijo Michael Jordan:
"Fracasar me hará esforzarme más en la próxima oportunidad”. Michael Jordan.
Así que si en ese momento en el que aparezcan las dificultades y parezca que tu meta, tus objetivos están más lejos que nunca no te rindas. Respira hondo, recapacita y piensa: "Esto es una mierda, ojalá no me hubiera pasado, me duele... Pero me voy a esforzar, voy a superar esta mal momento y volveré más fuerte, más sabio y con más ganas que nunca. Porque si puedo con los malos momentos, triunfaré en los buenos"
Recuerda:
“No puedes medir tu éxito si nunca has fallado”. Steffi Graf
Hasta la semana que viene y ...¡Felices Agujetas!
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